Él es de esos chicos que quitan el hipo. De esos que hacen que te derritas con una mirada. Un chico de los que cuando tu piel y la de él se rozan saltan chispas, como disparos eléctricos al corazón. Él hace con una sonrisa lo que muchos no hacen ni con las más perfectas palabras en el momento más adecuado. Hace que el pulso se acelere, que la respiración se entrecorte, que se disparen las ganas de comerte el mundo (o a él directamente).
Él es de esos chicos que no se conforman, que luchan y persiguen las cosas hasta el final. Para él es todo o nada, y en la nada nunca se queda. Él es de los que piensa que improvisar es la mejor manera de vivir y que la vida es demasiado corta para estar enfadado. Él es de los chicos a los que le dan igual el que dirán, si es feliz que se joda el resto.
Él es un sueño en el que muchas quisieran estar. Es quien convierte a la mujer más segura del mundo en un universo de dudas. Con él nunca tendrás frío, porque sus brazos son el lugar más cálido del mundo.
Ella no era de las que quitan el hipo, más bien lo provocaba. Con sus manías, sus rarezas e inseguridades. De mente negativa. Su piel era fría y su corazón estaba helado. No quería sentir, sino sobrevivir.
Él era un mundo, ella una ciudad. Ambos se querían explorar. Ella se sentía pequeña e invisible en su mundo tan grande, él le decía que dormían bajo el mismo cielo y que el resto daba igual.
Él es un sueño en el que muchas quisieran estar. Es quien convierte a la mujer más segura del mundo en un universo de dudas. Con él nunca tendrás frío, porque sus brazos son el lugar más cálido del mundo.
Ella no era de las que quitan el hipo, más bien lo provocaba. Con sus manías, sus rarezas e inseguridades. De mente negativa. Su piel era fría y su corazón estaba helado. No quería sentir, sino sobrevivir.
Él era un mundo, ella una ciudad. Ambos se querían explorar. Ella se sentía pequeña e invisible en su mundo tan grande, él le decía que dormían bajo el mismo cielo y que el resto daba igual.
Se miraron de reojo. Él se acercó.
Ella le dijo: "No lo intentes, me cansé de noches fáciles".
Él respondió: "No estoy buscando noches fáciles.
Lo que yo quiero es aprenderte".
-Marwan, Todos mis futuros son contigo-.