viernes, 1 de enero de 2016

Quien te quiere, ni te deja ir, ni se va.

Un día como hoy, de un año cualquiera me quisiste. Esa es la verdad. 
La verdad es que estuvimos lo suficientemente locos como para probar eso que llaman amor, aunque tu te volviste lo suficientemente cuerdo para querer reemplazarlo.

Te cansaste de ese huracán llamado yo, y no aguantaste las subidas y bajadas de esa montaña rusa llamada mis emociones.

No quisiste esperar para ver las estrellas tras el huracán, tampoco esperaste al subidon de adrenalina que provoca una montaña rusa...


No supiste ver que la única forma sensata de amar es con locura y que las cuerdas solo atan. 

A pesar de todo y por mucho que quiera negarlo (o autoengañarme) sé que, tú y solo tú, fuiste mi primer amor. Ese amor que un día se acabó, simplemente se gasto, pero es ese del que una chica nunca se olvida. 

Siempre serás el primero que me besó el alma, quien consiguió que en una noche nublada se viesen las estrellas más bonitas que han existido, el único en conseguir que mi mundo girase en el sentido contrario a las agujas del reloj. 


Pero como dice la canción: "fuimos tontos y no nos cuidamos, miramos a otro lado y el tiempo pasó, fuimos tontos y sin darnos cuentas nos pasamos de vuelta y todo terminó".

No te odio por no quererme como yo a ti, se que tenías miedo de que alguien te quisiera más de lo que te quieres a ti mismo.

No te olvidaré, pero si recibiré a quien si acepte a un huracán y a una montaña rusa en su vida. Entre tanto, que te vaya bien la vida.


"Soy una kamikaze emocional y él 
el coche que conduzco a 200km/h".
-Persiguiendo a Silvia, Elisabet Benavent-.